carta abierta

A los decanos, profesores y restantes trabajadores de la Universidad Complutense de Madrid:


Les enviamos la siguiente carta con el ánimo de comunicarles que el pasado miércoles, 10 de diciembre, el Rectorado de la Universidad Complutense fue tomado por un nutrido grupo de estudiantes. Esta acción, realizada de forma pacífica, se enmarca en el contexto de movilizaciones que vienen produciéndose en los últimos meses en contra de la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior. Dada la continuada negativa del rectorado a asumir las consideraciones críticas que gran parte del estudiantado y del profesorado ha vertido sobre el denominado Plan Bolonia, y dada también la indiferencia con la que sistemáticamente se ha respondido a las constantes manifestaciones de rechazo, las asambleas de estudiantes de las distintas facultades han decidido llevar la protesta a la casa misma de las autoridades universitarias. El encierro se prolongará hasta que el equipo rectoral decida atender nuestras reivindicaciones. Ahora bien, puesto que, a diferencia del Rectorado, nosotros no pretendemos imponer a por la fuerza nuestros proyectos, con esta acción no reivindicamos la detención unilateral de la reforma universitaria, sino la celebración de un referéndum vinculante que pueda decidir sobre la misma. Dado que tanto los defensores como los detractores del EEES consideran que éste implica una de las mayores reformas de la historia de la universidad, ¿qué menos que consultar a sus integrantes? Una negativa a la propuesta de referéndum sería una negativa al mecanismo democrático más justo. Y una negativa al proceso democrático no puede sino poner de relevancia que, al contrario de lo que se nos dice constantemente, la reforma no es en absoluto de interés general.
Consideramos asimismo que la adecuada materialización de la consulta exigiría un debate previo. Para ello, instamos al equipo rectoral a fijar una fecha en la cual debates informativos sustituyan la actividad académica de la UCM.
Otra de las reivindicaciones fundamentales de este encierro es la ejecución de los acuerdos alcanzados en el Claustro del 26 de mayo en torno al Master en Formación del Profesorado, de los que el rectorado decidió hacer caso omiso. Lejos de la paralización de la elaboración de dicho Master y de la apertura de un debate para replantear su aplicación, tal y como dictó el Claustro, el equipo rectoral optó por lo contrario designando, en los siempre dóciles meses de verano, comisiones para garantizar su puesta en marcha. Esta reivindicación queda recogida en el manifiesto elaborado al respecto por la Junta de la Facultad de Filosofía, suscrito por un gran número de facultades, instituciones y colectivos.
Un último objetivo de esta ocupación es el rechazo y la derogación de la directriz en función de la cual las carreras que no alcancen un determinado número de alumnos serán susceptibles de ser eliminadas. Consideramos que dicho criterio responde directamente al sesgo mercantilista de la reforma, que no valora las disciplinas científicas como un fin en sí mismo, sino como medio para obtener una rentabilidad meramente económica.
Antes de finalizar, hemos de comunicarles que la ocupación del edificio, lejos de haber sido un acontecimiento espontáneo, ha sido precedida por un buen número de asambleas en las que hemos reflexionado sobre las molestias que la acción hubiera podido ocasionar a terceros. De este modo, aseguramos el máximo respeto tanto al personal administrativo como al personal de servicios. Se acordó también respetar el normal funcionamiento del Rectorado, así como sus instalaciones. No obstante, la configuración de los espacios del edificio queda en manos a partir de ahora de las asambleas que se celebren en su interior. Es en éstas, así como las organizadas en las diferentes facultades, donde se decide siempre el rumbo del movimiento reivindicativo. Apremiamos por ello a todo miembro de la comunidad universitaria, y con ellos, también a ustedes, a participar directa o indirectamente en estas asambleas, de tal modo que toda crítica sea constructiva. No somos nosotros los que actuamos unilateralmente, no somos nosotros los intransigentes.
Habiendo quedado ya explicada la última acción de las Asamblea Contra Bolonia en sus términos más generales, sólo nos queda reiterar una vez más nuestra invitación a que se sumen al espacio crítico y plural que constituye este movimiento.
Muchas gracias por su atención.

Firmado por la Asamblea Contra Bolonia, Rectorado de la UCM en el 14 de diciembre de 2008